viernes, 12 de abril de 2013

Historia del buceo recreativo en Jalisco

Víctor Busteros © 2013


El autor de éste articulo con un equipo scuba en 1985
Fotografía: Arturo González

Mi primer recuerdo relacionado con el buceo se remonta a 1970, entonces era niño y mi padre nos llevó de vacaciones a Melaque. A él le gustaba mucho visitar las playas de la zona y cuando lo hacía siempre llevaba consigo unas viejas aletas y un raro visor que usaba sin snorkel para practicar buceo libre (apnea) en las rocas próximas a la orilla. En esos sitios, prácticamente vírgenes, solíamos comer en restaurantes de palapa donde era común encontrarse con buzos profesionales que se dedicaban a extraer todo tipo de mariscos; entre aquellos osados hombres de mar estaban “El Lobo” de Cuastecomate y “Don Lupe” de Chamela.

La primera vez que vi un equipo de buceo autónomo o scuba; es decir, el que tiene tanque y regulador, fue en la casa de un amigo por allá de 1974. El reluciente equipo de color amarillo con la inscripción “Aqua-lung”, le pertenecía a un tío suyo que todos los años viajaba desde su natal Oregon para pasar el invierno aquí. Nunca olvidaré que cuando nos lo mostró dijo que lo había traído para buscar un tesoro en Tenacatita, pues había averiguado que en algún lugar de la bahía estaba escondido un alijo pirata que contenía valiosas mercaderías de la Nao de China. Aunque éramos niños, mi amigo y yo supusimos que el tío fanfarroneaba, pero un par de años después regresó a Guadalajara a bordo de una lujosa casa rodante, remolcando un pequeño yate, lo cual nos hizo sospechar que quizá sí había encontrado algo.

Sin duda hubo jaliscienses que practicaron alguna modalidad de buceo antes de la década de los cuarentas del siglo XX y seguramente más de uno lo hizo profesionalmente utilizando escafandra o las primeras gafas fabricadas con hule y cristal templado. Sin embargo, cuando hablamos de buceo scuba, todo indica que los pioneros en el Estado fueron veteranos estadounidenses y canadienses, entre ellos algunos que se establecieron en Guadalajara y la ribera de Chapala al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, el buceo scuba como deporte recreativo apareció en Jalisco hasta bien entrada la década de los sesentas. Los detonantes para que dicha actividad subacuática cobrará interés en la entidad fueron la apertura de la carretera a Barra de Navidad, el lanzamiento de Puerto Vallarta como destino turístico internacional y poco después la culminación del tramo carretero que, a lo largo de la costa, unió ambas poblaciones. Estas nuevas vías de comunicación atrajeron a muchos aventureros; entre ellos, por supuesto, tapatíos que comenzaron a explorar las vastas bellezas naturales del litoral jalisciense.

Cabe mencionar que en Guadalajara la televisión fue un importante promotor del buceo como una actividad recreativa y de aventura. Basta recordar series como “Flipper”, “Viaje al fondo del mar” y “Salty”, programas que, sobre todo durante los setentas, se transmitieron con mucho éxito de audiencia en canales locales. Y por supuesto los documentales de “El mundo submarino de Jacques Cousteau”, que comenzaron a transmitirse a partir de la segunda mitad de la misma década. El cine también hizo lo suyo con películas como la estadounidense “Tiburón” y la mexicanísima “Tintorera”.

Al final de la década de los sesentas aparecieron los primeros centros de buceo para atender al creciente turismo náutico internacional que visitaba Puerto Vallarta y más tarde el Club Med con su famosa playa nudista en la bahía de Careyitos. A través de esos primeros prestadores de servicio, algunos tapatíos incursionaron en la actividad subacuática; otros aprendieron a bucear en Manzanillo, Acapulco o el extranjero, y así, poco a poco, se comenzó a oír que gente de Guadalajara practicaba el buceo tal como lo hacía el mismísimo comandante Cousteau. Entre aquellos pioneros recuerdo los apellidos: Robles, Vigil, Moragrega y Velasco.

Al iniciar la década de los ochentas, un grupo de jóvenes entusiastas, encabezados por Arturo Espínola, viajaron a Veracruz para certificarse como instructores de buceo avalados por la Federación Mexicana de Actividades Subacuáticas (FMAS), posteriormente iniciaron a impartir cursos de buceo en las instalaciones del Club Guadalajara en la calle Colomos. Las universidades locales (UAG y UdeG) también impulsaron el buceo scuba en la ciudad, ya que sus estudiantes de la carrera de biología lo demandaban.
En mi caso, obtuve la certificación de buzo deportivo, dos estrellas, en mayo de 1981. De aquel curso, el segundo realizado por Espínola y su equipo de instructores, también egresó una veintena de personas, entre ellas mi padre, Cándido Busteros, y su buen amigo Gabriel Gallo González, quien ya era buzo del Club Asturiano en la Ciudad de México pero que recientemente se había mudado a Guadalajara.

Por experiencia, Gabriel Gallo sabía que los nuevos buzos tendrían dificultades para darle continuidad a la actividad si lo hacían de forma aislada, por tal motivo los convenció de formar un grupo que les permitiera bucear con frecuencia, de forma económica y sobre todo con mayor seguridad. Es así como se fundó el Club de Buceo Poseidón, uno de los más activos y representativos de la época.

A partir de 1981 el buceo scuba se popularizó, en poco tiempo decenas de tapatíos se certificaron como buzos deportivos, aparecieron más instructores, agencias certificadoras, escuelas de buceo, prestadores de servicios, así como varios clubes que conformaron la Asociación de Actividades Subacuáticas del Estado Jalisco, misma que se afilió a la Federación Mexicana de Actividades Subacuáticas (FMAS), que a su vez ya formaba parte de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS).

Para la década de los noventa ya había al menos una docena de clubes que periódicamente realizaban expediciones de buceo, no sólo a la costa del Estado, también a otros lugares en Michoacán, Colima, Nayarit, el Caribe, Veracruz y el Mar de Cortez.

Famosas fueron las expediciones como las que organizó Luis Torreblanca al Bajo de Tuxpan e Isla de Lobos en Veracruz; las de Arturo Espínola e Irma María Beltrán a La Corbeteña, la del Poseidón al Archipiélago Revillagigedo, las de Isla Isabel, Nayarit, organizadas por Sergio Caballero y más tarde también por Enrique Lizárraga.

Igualmente son recordadas las primeras expediciones internacionales, entre ellas las que dirigió Alberto Ruiz Gaitán a Indonesia; las de Sergio Caballero a Cuba, Belice y Honduras; y las de Roberto Chávez a Isla Guadalupe para bucear con tiburones blancos, que si bien es territorio insular mexicano, los expedicionarios debían embarcarse en el puerto de San Diego, California.

Las constantes crisis económicas en los noventas y la primera década del nuevo siglo incidieron de forma significativa en el buceo scuba recreativo de Jalisco, en especial en la capital, donde fue muy notoria la caída de la actividad. A partir de 1995 los cursos de buceo se redujeron en número, al igual que la cantidad de clubes y nuevos buzos. Sin embargo, hoy con las nuevas tecnologías, como las mezclas de gases (nitrox, trimix, etc.) y por supuesto los equipos de circuito cerrado (rebreather), la actividad tiende a repuntar en el Estado y las personas interesadas en practicar el bello deporte del buceo autónomo pueden encontrar variedad de ofertas para satisfacer todos los gustos y conveniencias, sobre todo en Guadalajara y Puerto Vallarta.

Primeros centros de buceo en Jalisco:
1. Chicos Dive Shop (1969), Puerto Vallarta
2. Club Med Playa Blanca (1972), Costa Careyes
3. Buzos Vallarta (1975), Puerto Vallarta 
4. Black Bass (1980), Guadalajara
5. Buzzo (1982), Guadalaja
6. Caballeros del Mar (1983), Guadalajara

Asociaciones de buceo en Jalisco
1. Asociación de Actividades Subacuáticas del Estado de Jalisco, AC
2. Asociación Jalisciense de Actividades Subacuáticas, AC.
3. Asociación de Deportes y Actividades Subacuáticos de Jalisco, AC.

Primeros instructores y monitores de buceo en Guadalajara
1. Sergio Cabrera
2. Arturo Espínola
3. Jesús de la Parra
4. Roberto Durán
5. Miriam Álvarez del Castillo
6. Javier Ochoa
7. Irma María Beltrán
8. Sergio Caballero
9. Arturo Ramírez Martel
10. Alberto Ruíz Gaitán
11. Juan Carlos Minakata
12. Teófilo Muñoz
13. Paulino Ruiz Sánchez
14. Roberto Chávez
15. Luis Rivera
16. Alicia Hermosillo
17. Alfonso Bayardo
18. Enrique Lizárraga

Clubes históricos de Jalisco
1. Argos
2. Biología U.A.G
3. Buzzo
4. Cueyatlacatl
5. Cadis
6. Mundo Acuático, A.C.
7. Plaza Careyes
8. Poseidón, AC.
9. UdeG
10. VW Estación
11. F.E.G.
12. Octopus
13. Orca
14. Barracuda
15. Cuerpo de Exploradores de Occidente

3 comentarios:

Salvador Sáinz dijo...

¡Excelente artículo, Víctor! No olvidemos las puestas de sol, los adornos de la lancha y los "delitos federales" en Barra. Saludos amigo.

Maite Busteros dijo...

Muy buen artículo Víctor. Ojalá repunte nuevamente la actividad, pues la disciplina y experiencias adquirida durante la práctica de este maravilloso deporte son indiscutiblemente inolvidable.

Jaime dijo...

Hola hace ya mucho tiempo que me certifique con Irma Maria Beltran y quisiera contactarla otra vez. Alguien la conoce que me pueda pasar sus datos?